lunes, 17 de octubre de 2011

Adicción artificiosa

Bollos, refrescos o chucherías. Productos que son habituales en la mayoría de las dietas diarias. Y no sólo por los más pequeños, sino también los mayores consumen este tipo de alimentos, ya sea por falta de tiempo o por gusto.




Conocemos el daño de la comida más insana, de la bollería industrial, del bacon, salchichas o hamburguesas rebosantes de queso. Y aún así seguimos consumiéndola, a veces de forma compulsiva. Este tipo de alimentos desencadena en el cerebro respuestas similares a la adicción que causan drogas, como el tabaco o la cocaína. Para demostrarlo, los científicos realizaron un experimento con ratas a las que convirtieron en comedoras compulsivas de comida basura.
Los investigadores alimentaron a los animales de laboratorio con el tipo de comida que favorece la obesidad en los humanos, comida rica en grasa y calorías como las salchichas, el bacon o las tartas. 
Cuanto más comían, menos eficaz era la respuesta de placer que se desencadenaba en el cerebro, de manera que debían tomar cada vez más cantidad para encontrar satisfacción.
El Consejo de Ministros ha aprobado la Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición, que prohíbe la venta de alimentos con un alto contenido en ácidos grasos saturados, ácidos grasos trans, sal y azúcares sencillos en el interior de los colegios.
En lo relacionado con las grasas trans, que son producidas en las operaciones industriales y que han demostrado ser perjudiciales para la salud, la ley obliga a las industrias a utilizar tecnologías e ingredientes que minimicen el contenido de dichas sustancias en la cadena alimentaria. Para ello, las empresas tendrán que modificar los procesos en los que los alimentos se enriquezcan con estas sustancias dañinas para la salud.
Se intenta erradicar la publicidad de este tipo de productos en Educación Secundaria y evitar así el efecto inductor que invita a los adolescentes a consumirlos.
El objetivo último es garantizar a los consumidores su protección bajo cualquier circunstancia, para lo cual establece un marco que permitirá al Gobierno coordinar todas las acciones necesarias para la seguridad de los alimentos y, por tanto, proteger la salud de los ciudadanos y reforzar sus derechos como consumidores.
La ley además, introduce por primera vez la prohibición de discriminación por razón de obesidad, un aspecto que Sanidad considera especialmente relevante, dado que uno de cada dos adultos es obeso y uno de cada cuatro adolescentes es obeso o padece sobrepeso, con todos los problemas que esto conlleva.

Y ahora, ¿Quién será el responsable de que la ley se cumpla? En el caso del bar, la persona o empresa a la que se le haya dado la concesión será la encargada de vigilar que se cumpla la norma. En el pliego de estas deberá figurar el compromiso de que se favorecerá la alimentación saludable. Lo mismo ocurre si son las asociaciones de padres de alumnos las que llevan los comedores escolares o se trata de una empresa.


http://www.lavanguardia.com/ciudadanos/noticias/20091202/53835680025/la-futura-ley-de-nutricion-prohibira-la-comida-basura-en-los-institutos-seguridad-alimentaria-la-van.html

http://www.elmundo.es/elmundosalud/2010/03/26/neurociencia/1269629360.html

3 comentarios:

  1. Loa hábitos alimenticios de la mayor parte de la población española son directamente proporcionales a: bombardeo televisivo, desconocimiento, ansiedad, estrés.........
    Todo ello con el consentimiento de la FDA, por permitir el uso y abuso de aditivos perjudiciales, y de los gobiernos por aprobar decretos que eximen de responsabilidad a las intocables multinacionales, de los perniciosos efectos sobre la salud de un gran número de alimentos básicos.

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  2. Estoy totalmente de acuerdo con esa idea, pero lo más importante son los hábitos que se crean en el entorno familiar, aunque muchos se nieguen a reconocerlo. Es lo que se conoce como educación informal, en la que se inserta también el contacto social que nos rodea. Es evidente que nos influye todo tipo de publicidad y demás, sin embargo, las costumbres adquiridas desde pequeño son las más difíciles de cambiar, y por ahí es por donde todos deberíamos empezar. Muy buena información!

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  3. Y la culpa de que triunfen todos estos "alimentos" la tiene el ritmo frenético que impone la sociedad, en el que la gente no tiene tiempo ni de hacerse una ensalada...

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